Jordi Cruyff recuerda lo mal que lo pasó con el cáncer de su hija: "Estaba enfadado con el mundo y pensaba que debía irme yo, no ella"

Jordi Cruyff, exjugador y exentrenador del FC Barcelona, habló en el podcast “Stick to Football” de The Overlap, conducido por Gary Neville, sobre el momento más difícil de su vida: el diagnóstico de cáncer de su hija Danae, de 18 años.

El exfutbolista relató que, mientras el Barcelona celebraba un título de liga, recibió la noticia que cambió su perspectiva. “Delante de ella tenías que ser fuerte porque ella también necesitaba ser positiva y creer”, declaró, añadiendo que a veces sentía que su hija era más fuerte que él.
Una pausa obligada del fútbol
Tras enterarse de la enfermedad, Cruyff decidió alejarse de sus responsabilidades en el club, informando al presidente que había cumplido con su parte y que necesitaba concentrarse en su familia. “Pensábamos que el fútbol era lo más importante del mundo, pero la realidad te da un bofetón. Ahora veo las cosas de otra manera”, explicó.
Durante más de un año, el exentrenador estuvo alejado de los terrenos de juego, pues “mi cabeza no estaba para eso”. Se dedicó por completo al tratamiento de Danae y al apoyo emocional que requería. En ese proceso, contó con la ayuda de su antiguo compañero Luis Enrique, quien había atravesado una situación similar y ofreció palabras de aliento que, según Cruyff, “ayudan a mucha gente, incluso sin saberlo”.
El dolor por la enfermedad se sumó al recuerdo de la muerte de su abuelo, pero Cruyff afirmó que la pérdida de su nieta hubiera sido peor. “El orden natural es: abuelo, padre, hijo y así sucesivamente. No podía estar enfadado con ella; debía estar agradecido por estar viva”, manifestó.
Con el tiempo, la salud de Danae mejoró. En el propio programa, la joven apareció para confirmar que “está muy bien y sana, que es lo más importante”. Compartió que tuvo que aprender a caminar de nuevo tras un trasplante que dejó metal y tornillos en su pierna, pero también recordó momentos divertidos con su padre, como las bromas sobre la falta de pelo.
Jordi Cruyff concluyó que esta experiencia le enseñó a valorar lo realmente esencial y a afrontar la vida con gratitud, una lección que, según él, ha mantenido presente desde entonces.

Ni Baqueira ni Pas de la Casa: el pueblo de España menos conocido que arrasa entre los amantes del esquí
Deja una respuesta