Alerta total en Japón: el Gobierno advierte de un posible 'megaterremoto' tras un seísmo de 7,5 frente a la costa de Aomori

Japón ha emitido una alerta de posible megaterremoto tras el sismo de magnitud 7,5 que sacudió la costa oriental de Aomori, en el extremo norte de la isla de Honshu, el pasado lunes. El temblor dejó 34 heridos con lesiones leves y provocó daños moderados en carreteras y edificios, lo que obligó a las autoridades a activar el sistema de alerta extraordinaria, según informó The Guardian.

Detalles de la alerta y riesgos asociados

Los organismos públicos subrayan que la medida no constituye una predicción de un terremoto inminente, sino una preparación ante la posibilidad de que se produzca un sismo de magnitud 8 o superior, cuya probabilidad estimada ronda el 1 %. La Agencia Meteorológica de Japón ha señalado que el reciente temblor ha incrementado temporalmente el riesgo en las regiones de Hokkaido y la costa de Sanriku, zonas donde convergen las placas tectónicas que forman las fosas de Japón y Chishima, responsables de numerosos grandes terremotos.

En la misma línea, el gobierno advierte que un posible gran sismo marino en el área Hokkaido‑Sanriku podría desencadenar un tsunami de hasta 30 metros, con consecuencias devastadoras: hasta 199 000 muertes, la destrucción de 220 000 viviendas y pérdidas económicas estimadas en 31 billones de yenes (aproximadamente 198 mil millones de dólares). La alerta abarca a 182 municipios, desde Hokkaido hasta Chiba, en la zona pacífica del país.

Las autoridades enfatizan que la alerta no indica un momento ni un lugar concreto para un posible megaterremoto, y llaman a la calma. Sin embargo, recomiendan medidas inmediatas de preparación, como la inscripción en los sistemas de alerta locales y la revisión de los equipos de comunicación de los municipios. Algunas ciudades, como Iwaki en la prefectura de Fukushima, ya han solicitado a los residentes que se registren en los sistemas de aviso, mientras que otras administraciones están reforzando sus protocolos de emergencia.

Este recordatorio de preparación se produce a pocos años del devastador terremoto y tsunami de 2011, que causó cerca de 20 000 muertos y se desencadenó apenas dos días después de un temblor de magnitud 7,3 en la misma zona. La experiencia de aquel desastre refuerza la necesidad de mantener a la población alerta y bien informada ante la amenaza sísmica que persiste en la región.

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