Armengol reivindica los "consensos" de la Transición y llama a defender las conquistas sociales de los proyectos "totalitarios"

Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, utilizó su intervención en la celebración del 47.º aniversario de la Constitución para subrayar la importancia del legado europeo y los valores de consenso que, según ella, fueron la base de la Transición española y la posterior integración en la Unión Europea.
Discurso de Armengol en el 47.º aniversario de la Constitución
En sus palabras, la mandataria destacó que “no podemos permitir que la herencia europea –la salud pública, la educación pública, la atención a la dependencia y las políticas de redistribución de la riqueza– sea cuestionada o destruida”. Para Armengol, el legado que Europa ha dejado a España se resume en una sola palabra: bienestar.
El discurso se dio en un ambiente de crispación política, con la campaña electoral extremeña ya en marcha. Entre los asistentes se encontraban el presidente del Senado, Pedro Rollán, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, varios ministros y representantes de la sociedad civil. Como en años anteriores, la formación Vox y los partidos independentistas (Junts, ERC, Bildu, PNV y BNG) permanecieron ausentes.
Armengol rememoró los “consensos” alcanzados durante la Transición, que comenzó hace cincuenta años y que, según ella, “se negociaron duro, se escuchó, se debatió, se dialogó y se cedió”. Añadió que ese proceso condujo a la entrada de España en la UE, un paso que permitió consolidar conquistas sociales que hoy deben ser defendidas frente a “proyectos totalitarios”.

En su intervención, la presidenta recordó que la Transición fue “una prueba de fuego que curtió a la sociedad civil y a la clase política española en la cultura del acuerdo”. Señaló que “todo por el bien común y con el objetivo claro de dejar atrás décadas oscuras de silencio y represión” es la referencia que debe guiar la política actual.
Asimismo, destacó que Europa sigue siendo el espejo en el que España se refleja para avanzar en democracia, citando iniciativas pioneras en igualdad de género, sostenibilidad, gestión energética, transición ecológica y una política migratoria basada en los derechos humanos.
Según Armengol, la sociedad española es de las más europeístas del continente porque sus ciudadanos creen en los valores de la UE y defienden la necesidad de una integración que fortalezca el proyecto nacido tras la Segunda Guerra Mundial: paz, cooperación y bienestar.
Para traducir esos valores en acciones concretas, la presidenta formuló una serie de peticiones dirigidas a los parlamentarios:
- Trabajar por el consenso y aprobar propuestas que beneficien a la mayoría, como la reciente reforma constitucional que sustituyó la expresión “personas con discapacidad”.
- Responder a la crisis de la vivienda con medidas públicas que garanticen el cumplimiento del artículo 47 de la Constitución.
- Erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas, hasta que el ser mujer deje de ser un indicador de riesgo.
- Luchar contra la desigualdad económica, la desinformación y los discursos racistas.
- Potenciar medidas de adaptación al cambio climático y defender los principios democráticos ante cualquier intento de restringir libertades.
“De nuestra respuesta a estas realidades dependerá nuestro presente y nuestro futuro. La vida de las generaciones que heredarán la democracia, ese bien tan preciado, está en juego”, concluyó Armengol, llamando a trabajar “en un solo equipo y con un solo objetivo: el bienestar colectivo”.
Díaz presiona a Sánchez para frenar la "especulación" con la vivienda: "El artículo 47 de la Constitución lo prohíbe"
El abuelo de Lucas, el niño de cuatro años asesinado en Almería: "Si mi hija ha sido la culpable, que lo pague"
Deja una respuesta