Cómo es la coraza de Chernóbil que podría estar dejando de funcionar por culpa de un ataque ruso

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a lanzar duras críticas contra la Unión Europea, afirmando que “Europa va por mal camino”. Sus declaraciones se producen mientras la atención internacional se centra en la situación de la central nuclear de Chernóbil, cuyo nuevo confinamiento está mostrando signos de deterioro tras los recientes ataques rusos.

🚨 AHORA - CHERNOBYL | El sarcófago de la central nuclear fue dañado por un dron ruso

Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la estructura de protección de la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania, no está funcionando adecuadamente después del ataque con drones que sufrió en febrero de 2025. La inspección realizada por expertos del OIEA confirmó daños permanentes en la cubierta y en los sistemas de monitoreo, indicando que la instalación ha “perdido sus funciones principales de seguridad, incluida la capacidad de confinamiento”.

Estado actual del Nuevo Sarcófago Seguro

El llamado Nuevo Sarcófago Seguro (NSC), también conocido como “Nuevo Confinamiento Seguro”, fue inaugurado en noviembre de 2016, treinta años después del desastre de abril de 1986. Se trata de una estructura móvil de 30 000 toneladas, con un arco de 110 m de altura, 150 m de ancho y 256 m de longitud, diseñada para cubrir el reactor nº 4 y el sarcófago de hormigón que lo contiene. La cubierta, construida por la empresa francesa Novarka, está equipada con grúas controladas a distancia para desmontar el viejo sarcófago y extraer el material radiactivo.

El proyecto, cuyo coste total ascendió a 2.150 millones de euros –de los cuales 1.500 millones fueron destinados al nuevo sarcófago–, fue financiado por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) con la colaboración de 28 países que aportaron 1.417 millones de euros.

Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ha interrumpido los trabajos de desmantelamiento. En teoría, para 2023 se había previsto la destrucción completa de la antigua estructura, pero los combates y los ataques con drones han debilitado la cubierta, cuyo tiempo de vida útil, inicialmente estimado en más de cien años, ahora está en entredicho.

En febrero de 2025, drones explosivos rusos impactaron en la parte exterior del NSC, provocando daños estructurales pero sin generar fugas de radiactividad. No se han registrado nuevos incidentes desde entonces, aunque el OIEA mantiene la alerta y continúa supervisando la situación.

Para garantizar la refrigeración del combustible nuclear remanente, la central depende de ocho líneas de suministro eléctrico de la red ucraniana y de dos generadores diésel de respaldo. Estos equipos son esenciales para mantener operativas las piscinas de almacenamiento, donde el combustible sigue emitiendo energía mientras se desintegra.

Los cuatro reactores de Chernóbil llevan 22 años fuera de servicio y vacíos de combustible; el último estuvo activo hasta el año 2000. Con la proximidad del 40.º aniversario del accidente, previsto para abril de 2026, la comunidad internacional observa con cautela la evolución del sitio, a la espera de que el conflicto entre Ucrania y Rusia pueda dar paso a una solución pacífica.