El elemento que puede revalorizar tu vivienda hasta un 70%: "Ya no es un lujo, sino una necesidad"
La accesibilidad se ha convertido en un factor determinante del precio de la vivienda en España, un país en el que el 20 % de la población supera los 65 años y el parque inmobiliario envejece sin apenas renovaciones.
El alto coste de la vivienda obliga a los potenciales compradores a valorar detenidamente la necesidad de endeudarse y comprometerse con una hipoteca a largo plazo. Además del precio, la ubicación, los servicios y la conectividad del entorno son aspectos esenciales para que la inversión no pierda valor con el tiempo.
El ascensor como elemento clave en la tasación de los pisos
Según un análisis de pisos.com, el 54 % de los inmuebles en España disponen de ascensor, lo que eleva su valor medio en un 18,73 % respecto a viviendas similares sin este equipamiento. En una vivienda tipo de 90 m², el precio medio pasa de 240 818 € sin ascensor a 285 933 € con ascensor.
El efecto del ascensor se amplifica notablemente en las grandes ciudades. Madrid lidera con un sobreprecio del 72,45 % para los pisos con ascensor, seguida de Barcelona con un 70,68 %. En la capital catalana, por ejemplo, un piso de 90 m² sin ascensor tiene un precio medio de 267 690 €, mientras que con ascensor alcanza los 456 897 €, una diferencia de casi 190 000 €.
«En las grandes ciudades, sobre todo en Barcelona y Madrid, el ascensor se ha convertido en un requisito casi obligatorio. La mayoría de la demanda lo exige, y la oferta sin ascensor queda relegada a un nicho muy específico de compradores, normalmente jóvenes dispuestos a sacrificar comodidad por precio», afirma Ferran Font, director de estudios de pisos.com.
El informe también señala que en 36 provincias españolas disponer de ascensor supone un incremento del precio superior al 20 %, superando el 50 % en 13 de ellas. Entre los casos más destacados se encuentran:
- Zamora: 69,84 %
- Barcelona: 65,44 %
- Lleida: 65,40 %
- Burgos: 58,06 %
- Baja: 57,41 %
«Provincias del interior como Zamora, Soria o Burgos cuentan con un parque inmobiliario muy envejecido, con muchos edificios de los años 60 y 70 sin ascensor. Esto convierte las viviendas accesibles en un bien escaso y cotizado, especialmente para la población mayor o familias con niños pequeños», explica Font.
En zonas con un parque inmobiliario antiguo y una oferta limitada de viviendas accesibles, disponer de ascensor se transforma en un diferenciador por el que los compradores están dispuestos a pagar más. En comunidades como Extremadura o La Rioja, donde los edificios modernos son menos comunes, la presencia de un ascensor puede marcar la diferencia en la decisión de compra.
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