España hace fuerza con Francia e Italia para las cuotas de pesca del Mediterráneo en 2026 con todo abierto y negociaciones muy difíciles

Los ministros de los 27 países miembros de la UE continúan las conversaciones en Bruselas sobre las cuotas de pesca para 2026. La cumbre, que comenzó el jueves, se ha extendido y podría prolongarse hasta el sábado, ya que se están negociando simultáneamente dos reglamentos: uno para el Mediterráneo y otro para el Atlántico.

España logra mantener los días de faena para la flota del Mediterráneo en 2026

Negociaciones de cuotas de pesca para 2026

Según fuentes de la Comisión Europea, la propuesta comunitaria busca limitar el número de jornadas de pesca de las 557 embarcaciones a una media de 9,6 días anuales por buque en 2026. En 2024, Bruselas había reducido el límite a 27 días por barco, una medida conocida como “esfuerzo pesquero”. Posteriormente, se había matizado la reducción, permitiendo, bajo ciertas condiciones técnicas, alcanzar alrededor de 130 días por embarcación.

El plan de la Comisión parte de los recortes implementados desde la entrada en vigor del Plan de Gestión del Mediterráneo Occidental en 2020, algo que, según el sector pesquero, ha supuesto una disminución del 40,5 % de las jornadas de trabajo de la flota entre 2020 y 2024.

España, alineada con Italia y Francia, ha buscado una posición común para el Mediterráneo, acordando los elementos esenciales y puliendo las particularidades. El ministro de Agricultura, Luis Planas, llegó a Bruselas con “espíritu positivo”, pero advirtió que la propuesta de la Comisión resulta inasumible para los intereses españoles.

En el marco de las negociaciones, se destaca la falta de acuerdo sobre la caballa, especie clave en la zona costera. La pesca de caballa es estacional y, ante la ausencia de un pacto definitivo, se están evaluando soluciones provisionales para mantener la actividad pesquera. Otras especies que figuran en la mesa de negociaciones son la cigala, el atún rojo, el abadejo, la merluza norte y la merluza sur.

España ha entregado a los socios un documento de simplificación con el objetivo de identificar márgenes de reducción y facilitar los procesos para pescadores, industria y administración. Sin embargo, las autoridades comunitarias consideran que los avances alcanzados hasta ahora se centran en cuestiones menores.

El ministro Planas reiteró que la propuesta de Bruselas parte de un criterio erróneo: fijar los días de actividad en función del estado de la especie más frágil, la cigala, lo que, según el Gobierno, distorsiona la realidad de unas pesquerías mixtas. Destacó que más de 550 buques arrastreros han incorporado mejoras para aumentar la selectividad de las capturas y que cerca de 200 barcos ya operan con puertas voladoras, avances que, a su juicio, respaldan los informes que señalan una recuperación clara de las poblaciones pesqueras.