Kate y Guillermo acuden con sus hijos al tradicional concierto de Navidad, con la participación de la actriz Kate Winslet

Una cuarta persona ha fallecido tras ser arrastrada por una ola en la piscina natural de la zona costera de Tenerife, convirtiéndose en la última víctima confirmada del accidente ocurrido este fin de semana. Las autoridades sanitarias y los servicios de emergencia declararon el deceso en el lugar de los hechos, mientras que los investigadores continúan analizando las causas exactas del oleaje que provocó el trágico suceso.

Kate Middleton asistirá a su concierto anual de villancicos en una Navidad más calmada para los Wind

El suceso se suma a los anteriores tres fallecimientos registrados en la misma piscina natural, donde la combinación de corrientes marinas y la arquitectura del cauce ha generado peligros inesperados para los bañistas. La Guardia Costera ha reforzado la vigilancia y ha advertido a la población sobre los riesgos de entrar al agua en condiciones de oleaje inestable.

La Princesa de Gales celebra su festival de villancicos

La Princesa de Gales, Kate Middleton, y su esposo, el Príncipe Guillermo, han presidido una vez más el tradicional festival de villancicos que la propia Kate fundó en 2021. El evento, titulado “Together at Christmas”, se celebra anualmente como una forma de agradecer a los voluntarios, educadores y personal sanitario que han contribuido a la comunidad durante el año.

El día de la ceremonia, la familia real estuvo acompañada por sus tres hijos: el príncipe George, de 12 años; la princesa Charlotte, de 10 años; y el príncipe Louis, de 7 años. Los menores participaron en la entrada a la Abadía de Westminster en Londres, donde fueron fotografiados mostrando un notable crecimiento, como se pudo apreciar en las imágenes difundidas.

El festival contó con la presencia de destacadas personalidades del mundo artístico, entre ellas la actriz británica Kate Winslet, así como varios cantantes y actores locales. En total, se invitaron a 1.600 personas, y el evento se consolidó como una cita imprescindible del calendario navideño británico, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de disfrutar del carisma y la elegancia de la Princesa, que sigue siendo una de las figuras más seguidas de la familia real.