La pareja de la madre del niño asesinado en Almería lo violó y golpeó hasta la muerte, según la Guardia Civil

El caso del menor de cuatro años asesinado la semana pasada en la localidad almeriense de Garrucha ha vuelto a los tribunales tras la emisión de un auto de ingreso en prisión dictado por la Sección Civil y de Instrucción nº 4 del Tribunal de Instancia de Vera. Según el documento, al que tuvo acceso EFE, el padre del niño, identificado como J. D. R. C., maltrataba y golpeaba de forma habitual a su hijo, llegando incluso a fracturarle un hueso del brazo en una ocasión anterior.

DETENIDA una MUJER y su PAREJA por la MUERTE VIOLENTA de un NIÑO de CUATRO AÑOS en ALMERÍA | RTVE

El 3 de diciembre, alrededor de las 11:00 h, la madre del menor, B. Y. B. O., salió a preparar la comida en el quiosco donde trabaja, dejando a su pareja y al niño solos en la vivienda. Durante su ausencia, el padre habría aprovechado para violar al menor y golpearle reiteradamente en el abdomen y otras partes del cuerpo. La autopsia preliminar indica que la muerte se produjo por shock hipovolémico, desgarro hepático y politraumatismo abdominal con derrame intestinal.

Detalles del proceso judicial

El auto señala que la madre regresó al domicilio alrededor de las 12:00 h, después de recibir la información de su pareja de que el niño estaba “mal”. A pesar de acudir inmediatamente, el menor falleció a las 15:30 h. En el juzgado, el acusado confirmó que su esposa estuvo presente durante parte del episodio, aunque no intervino para evitarlo ni para socorrer al niño.

La investigación también incluye la transcripción de mensajes enviados por la madre a familiares y otras personas, en los que se deduce que ella podría haber tenido una participación presunta en la causa de la muerte. Según el escrito, después de la muerte de Lucas, la pareja habría transportado el cuerpo hasta un antiguo búnker situado en la playa de Garrucha, en el límite con el municipio vecino de Mojácar, donde lo abandonaron.

La Guardia Civil considera que la madre tenía conocimiento previo del maltrato habitual que el padre ejercía sobre su hijo, como se desprende de declaraciones de testigos y de sus propias declaraciones ante la Policía y los jueces.