Ni Baqueira ni Pas de la Casa: el pueblo de España menos conocido que arrasa entre los amantes del esquí

Basado en hechos observados y verificados directamente por nuestros periodistas y fuentes informadas, la localidad de Benasque, enclavada en los Pirineos oscenses, se consolida como uno de los principales destinos para los amantes del deporte invernal en Aragón.

Los Pirineos representan, sin duda, la zona de peregrinación por excelencia para los esquiadores en España. En la cordillera se distribuyen numerosas estaciones que permiten a los entusiastas de los deportes de nieve disfrutar de la temporada invernal. Si bien estaciones como Baqueira‑Beret, en Lérida, o Pas de la Casa, en Andorra, atraen a un gran número de visitantes, el norte de la Península Ibérica cuenta con un municipio que está ganando protagonismo como destino de nieve.

Benasque: puerta de acceso a la estación de Aramón Cerler

Situado en la parte más septentrional de la provincia de Huesca, a escasos kilómetros de la frontera con Francia, Benasque destaca no solo por su belleza paisajística, sino también por su proximidad a la estación de esquí Aramón Cerler. El pueblo se encuentra en el valle homónimo y se ha convertido en una auténtica meca del esquí en la región.

Con un casco histórico que data al menos del siglo X, Benasque conserva una esencia medieval notable. Entre sus principales atractivos se encuentran el puente de piedra que cruza el río Ésera y la imponente iglesia de Santa María. Las casas de piedra con tejados de pizarra y la única torre medieval que permanece en pie, la Casa Yuste, dotan a sus estrechas callejuelas de un encanto singular.

El entorno natural y la arquitectura tradicional convierten a Benasque en el lugar ideal para combinar una jornada de esquí con paseos culturales. Tras descender las pistas de Cerler, los visitantes pueden perderse entre sus callejuelas, respirar la tranquilidad del valle y disfrutar de la gastronomía local.

Aramón Cerler, situada a solo siete kilómetros del centro urbano, es la estación de esquí más alta de Aragón, con una altitud de 2 600 metros. Rodeada por más de sesenta picos imponentes, como el Gallinero, ofrece un desnivel total de 1 100 metros y alrededor de 80 kilómetros de pistas esquiables repartidas entre los valles de Ampriu y Cerler.

La estación se destaca por contar con uno de los telesillas más rápidos de España, lo que reduce considerablemente los tiempos de espera y mejora la experiencia de los esquiadores. Gracias a su extenso dominio esquiable y a los servicios de calidad, Aramón Cerler se ha posicionado como una alternativa competitiva a Baqueira‑Beret, atrayendo a un número creciente de visitantes que eligen Benasque como base de operaciones durante los meses más fríos.

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