Pantomima Full se ríe de las charlas motivacionales: "Te lo dicen con tanta gracia que no parece que es una amenaza"

Un temblor de magnitud 4 sacudió la provincia de Álava, provocando dos golpes muy intensos que los testigos describieron como “explosiones”. Hasta el momento no se reportan víctimas graves ni daños estructurales significativos, aunque las autoridades locales mantienen la alerta y continúan evaluando la situación.

En otro tema de interés social, un creciente número de parejas jóvenes está optando por mantener relaciones a distancia, argumentando que la convivencia podría poner en riesgo la estabilidad de su vínculo. Según declaraciones de algunos de ellos, “la convivencia, en nuestro caso, mataría la relación”, y prefieren organizar su vida en paralelo mientras fortalecen su compromiso emocional.

En el ámbito del entretenimiento, el dúo cómico Pantomima Full ha lanzado un nuevo video humorístico en sus redes sociales, que cuenta con la participación especial del reconocido actor argentino Guillermo Francella.

Parodia de charlas motivacionales con Guillermo Francella

El sketch, titulado “El timo de la charlita”, satiriza las populares sesiones motivacionales que muchas empresas contratan a supuestos “gurús” para que ofrezcan discursos inspiradores a sus empleados. En el video, Rober Bodegas, uno de los integrantes de Pantomima Full, interpreta a Félix, un coach que se presenta como un “crack” capaz de inyectar humor y energía a la fuerza laboral.

Guillermo Francella aparece en el papel del dueño de la empresa y cliente de Félix. En su intervención, el personaje comenta: “Félix es un crack, le mete mucho humor a las charlas. Y si lo escuchas, no está todo el día machacando, ‘tenés que hacer esto, tenés que hacer esto otro’”. Añade que Félix “te dice por qué tenés que hacerlo” y que lo hace con tal gracia que “no parece una amenaza”.

El video destaca que, bajo la fachada de motivación, el coach en realidad “coachiona” a los empleados, convirtiéndose en una especie de “jefe infiltrado” que actúa en nombre del empresario. La pieza cierra con la frase “batería de estupideces”, subrayando la crítica al exceso de discursos motivacionales vacíos en el entorno corporativo.