¿Seguirá subiendo el precio de la vivienda en 2026? Esta es la previsión que hace 'Idealista'
Según los datos recopilados por Idealista y confirmados por sus periodistas y fuentes informales, el precio medio de los pisos en venta en España cerrará 2025 con una subida interanual superior al 15 %.
El portal inmobiliario advierte que en 2026 los precios seguirán en aumento mientras la oferta tanto de venta como de alquiler continuará disminuyendo. La principal causa, según sus análisis, es la “incertidumbre legislativa” y la “falta de acuerdos mínimos”, que hacen que sea “casi imposible” aprobar o modificar normativas que mejoren la accesibilidad a la vivienda.
Perspectivas para 2026
Idealista califica la situación del mercado inmobiliario español como una “emergencia nacional” y llama a las instituciones a no socavar la confianza en los datos y estadísticas, sobre todo cuando revelan la “inoperancia” de las medidas adoptadas. Propone un nuevo enfoque basado en el consenso, la opinión de expertos y decisiones sustentadas en datos objetivos.
El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, señala que la desaparición de viviendas del mercado de alquiler responde al desequilibrio cada vez mayor entre propietarios e inquilinos, provocado por una normativa que “sobreprotege” a los arrendatarios con contratos vigentes, pero que excluye a quienes buscan una vivienda.
Para 2026, Iñareta prevé que los precios se moderarán en las áreas donde ya se han aplicado medidas, mientras que seguirán al alza en los mercados sin intervención, lo que mantendrá la presión a la baja de la oferta y complicará la búsqueda de vivienda.
En el proceso de alquiler, más de 50 intereses compiten por cada anuncio publicado en Idealista. Los propietarios suelen seleccionar al arrendatario que ofrezca mayor “seguridad de pago”, generando una competencia “feroz” que afecta especialmente a familias monoparentales, personas mayores de 65 años y hogares con una única fuente de ingresos. Este mecanismo ha llevado a una “elitización” del mercado de alquiler, dejando a amplios colectivos sistemáticamente excluidos.
En el segmento de venta, la demanda se sustenta principalmente en la “vivienda usada”, la cual, según Idealista, “hace tiempo que no es suficiente para sostener la presión”. El portal insiste en acabar con la “criminalización de la construcción” y propone activar la Ley del Suelo y otras políticas que aceleren la creación de nuevas viviendas y fomenten la formación de mano de obra para el sector.
La demanda de compra se mantiene “elevadísima”, pero cada vez más familias se retiran del mercado por las exigencias de financiación, que requieren un nivel de ahorros fuera del alcance de muchos, ante precios récord que superan mes a mes. Ciudades como Madrid y Valencia registran un notable crecimiento, mientras que en Barcelona se espera que los precios alcancen un solo dígito al cierre del año, tras la reducción de la oferta proveniente del mercado de alquiler.
Idealista indica que estos incrementos superan con creces los ingresos familiares, obligando a destinar una mayor parte del presupuesto a la compra de vivienda, superando los límites recomendados por los expertos financieros.
En cuanto a compraventas, el número de unidades vendidas supera los 700 000, aunque a finales de 2025 se observa una desaceleración atribuida a los precios elevados y la escasez de viviendas disponibles. La plataforma considera “complicado” que el ritmo de crecimiento se mantenga en los próximos trimestres, pero prevé una posible estabilización a costa del alquiler permanente, temporal y vacacional, con un impacto profundo en esos segmentos.
Respecto a las hipotecas, a diferencia de 2024, la concesión ha experimentado una caída, alcanzando un crecimiento moderado al final del año pese a un entorno “propicio” con tipos de interés bajos y empleo elevado. Los bancos compiten ofreciendo tipos fijos por debajo del 2 % y tipos mixtos por debajo del 1,5 % en sus tramos iniciales. Las hipotecas variables han “casi desaparecido” y las subrogaciones se han reducido significativamente tras la intensa actividad de cambio de banco en 2023 y principios de 2024. Se espera una estabilización en 2026, aunque será necesario vigilar la evolución de los precios de la vivienda, la actividad económica y la tasa de desempleo, factores que podrían afectar al mercado hipotecario.
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