Teresa Peramato promete su cargo como nueva fiscal general del Estado ante el rey

El pasado miércoles Teresa Peramato juró su cargo como nueva Fiscal General del Estado ante el rey, sustituyendo a Álvaro García Ortiz, quien fue inhabilitado tras ser condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos.

Detalles de la ceremonia

El acto, celebrado en el Palacio de la Zarzuela, contó con la presencia de los máximos representantes de los poderes del Estado: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló; y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien actuó como notario mayor del Reino.

Durante la ceremonia, Peramato tomó posesión del cargo sobre un ejemplar abierto de la Constitución, citando el artículo 124, que regula la organización del Ministerio Fiscal. En su juramento declaró: «Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de Fiscal General del Estado con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado».

El nombramiento fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) mediante un real decreto que, simultáneamente, puso fin al mandato de García Ortiz, agradeciéndole los servicios prestados. La designación de Peramato contó con el respaldo unánime del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y fue ratificada por la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados el 4 de diciembre.

Teresa Peramato, nacida en Salamanca en 1962, es una figura destacada en la lucha contra la violencia de género. A lo largo de su carrera ha ocupado cargos como fiscal delegada de la Sección de Violencia sobre la Mujer en la Fiscalía Provincial de Madrid y fiscal de la Sala contra la Violencia sobre la Mujer entre 2021 y 2025, contribuyendo a la especialización judicial en esta materia.

El anterior titular, Álvaro García Ortiz, dimitió tras la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó por revelar datos reservados relacionados con Alberto González Amor, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Su inhabilitación abre paso a la nueva dirección del Ministerio Fiscal bajo la conducción de Peramato.

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